Las condiciones del juego cambiaron

¡Y de pronto las condiciones del juego cambiaron!

¿Y no es así la vida? ¿No libramos nuevos y diferentes partidos todos los días? En nuestra casa, con nuestra familia, en la compañía a la que pertenecemos, con nuestro equipo de trabajo. Es casi una regla de la vida. Permanentemente aparecen nuevos y diferentes desafíos: cuando el mercado cambia, cuando te gana la competencia, cuando te ves obligado a entrar en una dinámica de innovación; y en la vida familiar pasa algo similar: el adaptarte a las relaciones con su característica permanente de cambio y evolución de quienes están detrás de las mismas, es un nuevo y desafiante partido que nos toca librar todos los días.

Por ello, en este tiempo calibrar nuestra capacidad de adaptación se hace necesario para afrontar el desafío al que nos estamos enfrentando. ¿Cómo podemos hacerlo?

Toma el reto de mirar adentro, con una mirada apreciativa, una visión partiendo del gran ser humano que eres, te permitirá encontrar muchos recursos que servirán cómo móviles para transitar este difícil momento.

Esta pausa a la que hemos sido sometidos se puede volver una oportunidad para abordar todos aquellos aspectos que quizás los pasas por alto, los que dejaste quietos sin liderarlos. Los que por el afán del día a día, no los gestionas. Desde el resquebrajamiento de relaciones, afinamiento de las mismas, planificaciones en tu vida profesional y personal y hasta dedicarte a tu hobby favorito.

Es un tiempo de cambio, de evolución: ¿Cómo puedes mejorar tu rol de padre, hijo, hermano, empresario, líder, miembro de un equipo de trabajo y ciudadano?

Descúbranos en este tiempo la capacidad que tenemos de reflexión, de auto mirarnos y de accionar. Hoy el mundo, tu país, la organización a la que perteneces, tu familia lo necesitan, tú lo necesitas.

Porque la cuarentena es física, ¡no tiene que ser mental!

Es momento de ser creativos, recursivos y más cercanos; es momento de ser más humanos, para construir nuevas y mejores formas de hacer las cosas.

Por: Dario López, Socio Director GRUPO HUMAN, representante de THA en Ecuador