THA
Webinars: la importancia de ser selectivos
Con el regreso a la “normalidad” las agendas vuelven a colmarse. Aunque con el home office o teletrabajo se han saltado límites, a veces no se respeta el horario de trabajo y se envían mensajes o se contacta al empleado fuera de las horas habituales, también es cierto que muchos de ellos contactados en horarios laborales no están disponibles por cualquier causa (les llegó el agua, se fue el internet, etc.) esto implica que los horarios están trastocados en Venezuela, ya que la normalidad no es tal. Así que hay que acostumbrarse a comunicarnos cuando se puede.
Esto plantea un tema adicional y es que la proliferación de webinar y conversatorios que nos permitían adquirir conocimientos nuevos o confirmar los adquiridos están saturando el mercado. Los generados en nuestro país y los que vienen de afuera. De manera que hay que ser bien selectivo a la hora de elegir aquellos en los que se participará. Aún cuando los enemigos del aprendizaje pueden decirnos: eso ya me lo sé o no me interesa la temática, entre otras cosas, no está demás participar en aquellos vinculados con nuestro negocio y con nuestro crecimiento personal.
Ahora bien, he visto que en temas de crecimiento personal y manejo de las emociones han surgido múltiples conversatorios y lo preocupante es que estos temas son tratados por profesionales no asociados o afines a estos temas. Y hay que mencionar que son temas delicados, dar recetas o abrir procesos a las personas no es lo más adecuado. Por eso es absolutamente necesario investigar quiénes son los conferencistas ya que hay muchos que no saben de aquello de “zapatero a tus zapatos” y se atreven a manejar y manipular con las emociones de las personas.
Así como muchas cosas vinieron para quedarse, los webinar y conversatorios también y no cabe duda que muchos nos enriquecen como personas y profesionales, solo que cada vez será más complicado elegir aquellos que nos interesan y no coliden con nuestras obligaciones. Hay que redefinir los horarios y pautarlos fuera de la jornada laboral. La participación va por cuenta de la persona, es decir, aporta su tiempo personal, no aporta tiempo laboral que ya de por sí está reducido.
Es una herramienta muy interesante que vale la pena potenciar. Es probable que poco a poco muchos de esos eventos sean pagados, salvo que las empresas los sigan haciendo como parte de su plan de mercadeo en este tiempo.
Así que, no desestimemos aquellos que nos puedan aportar, investiguemos quién los desarrolla y seamos cuidadosos con los vinculados con nuestras emociones.
Pilar Patiño
Patiño & Partners
Representante THA en Venezuela
